Articles

Scarlett

Katie Scarlett O’Hara Hamilton Kennedy Butler Es una de las heroínas más conocidas de la ficción popular, como protagonista de la novela ganadora del Premio Pulitzer de Margaret Mitchell en 1936, Lo que el viento se llevó y su igualmente exitosa adaptación cinematográfica en 1939. Inevitablemente, la belleza británica, Vivien Leigh, que superó a todas esas bellezas sureñas para el papel, se ha emparejado inextricablemente con Scarlett en nuestras mentes. Testaruda y obstinada, segura de sí misma, ensimismada y de espinas de acero, de cintura de 16 pulgadas y ego de 16 toneladas, Scarlett salva casi sin ayuda a su familia y a su plantación de la destrucción causada por la Guerra Civil. Ella es una belleza sureña mimada en la apertura de la novela, cuya principal intención en la vida es lograr el amor del caballero sureño por excelencia, Ashley Wilkes. Frustrada en esto, cada uno de sus movimientos está motivado por su deseo decidido de tener éxito en este objetivo imposible (y altamente inadecuado). Scarlett, por supuesto, representa la falta de voluntad del Viejo Sur a abandonar sus nociones anticuadas de una forma de vida. Arrastrada a patalear y gritar a las duras realidades de la guerra y sus consecuencias, se adapta a las dificultades con sombría determinación. Cuando la Reconstrucción se pone en marcha, ella también reclama su lugar en ella, haciendo trueques y comprometiéndose con los Yankees para satisfacer sus propios fines. A lo largo de todo esto, ella lleva su amor mal colocado por Ashley como un faro en la oscuridad, siempre esforzándose por llegar al otro lado de la adversidad con él como su premio. Finalmente, pierde los restos de la gentileza de su madre a los que se había aferrado, y reconoce con una visión inquietante que es Rhett Butler quien siempre había sido el adecuado para ella. Encantadoramente oportunista e irreverentemente seductor, Rhett, sin embargo, alberga un instinto renuente a hacer lo correcto. Para cuando Scarlett tiene su epifanía, Rhett se ha quedado sin paciencia para el juego. Nuestra heroína, impávida como siempre, declara que mañana será otro día y sabemos que sobrevivirá. Las adolescentes de ojos de ensueño que se encuentran por primera vez con Scarlett creen firmemente que tal resultado es inevitable. Las mujeres mayores y más sabias saben lo contrario. En cuanto a la inmortal Scarlett, su comentario probablemente sería » Fiddle-dee-dee!»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *