¿Cuál es la Diferencia Entre la Escucha Pasiva y la Activa?
La escucha como proceso se puede clasificar principalmente como escucha pasiva o activa. Arrojaremos luz sobre cuáles son las diferencias entre estos tipos y, por lo tanto, lo ayudaremos a comprender mejor el concepto.
¿Lo Sabías?
Los estudios han demostrado que aproximadamente el 30% de lo que se habla no se interpreta exactamente como pretendíamos que fuera.
Escuchar no es un proceso tan simple como puede parecer, en el sentido de que tiene matices variados. Por ejemplo, ¿sabías que escuchar puede ser de dos tipos? Puede clasificarse como escucha activa o pasiva. Ambos tipos son claramente diferentes y tienen ciertas características que distinguen a uno del otro. Mientras que la escucha pasiva se asocia con la mera audición, la escucha activa se refiere a escuchar para comprender.
Este artículo de SocialMettle trata de explicar la diferencia entre la escucha activa y la pasiva, y cómo desarrollar habilidades para la escucha activa.
Escucha pasiva Vs. Escucha Activa
Escucha pasiva
Esta forma de escuchar se refiere a escuchar algo sin la intención de responder a él. También implica no llevar a cabo ninguna otra actividad mientras se escucha a la otra persona, es decir, no responder a lo que se está diciendo. Por lo tanto, la escucha pasiva no es muy diferente de la «audición» que hacemos. Es por eso que, en la escucha pasiva, es muy posible que nuestra mente se desvíe del tema de discusión de vez en cuando, o que lo que estamos escuchando quede relegado a un mero ruido de fondo, en el que podemos pensar que estamos escuchando lo que se está diciendo, pero, en realidad, simplemente dejamos que las cosas pasen por nuestro cerebro.
La escucha pasiva es una forma de comunicación unidireccional, en la que no hay intercambio involucrado con las dos partes.
Ejemplos:Ejemplos comunes de esta forma de escuchar incluyen escuchar una conferencia, ver la televisión o escuchar la radio.
Escucha activa
Esta forma de escuchar se refiere a escuchar algo con la intención de no solo escuchar para comprender lo que se está diciendo, sino también proporcionar retroalimentación para lo mismo. Es un proceso bidireccional en el que una persona escucha para entender y pregunta dudas o proporciona retroalimentación donde sea necesario.
En la escucha activa, una persona escucha lo que se está hablando no solo como un sujeto, sino para comprender lo que significa el mensaje. La persona está interesada en saber lo que el orador está diciendo y, por lo tanto, escucha bien el mensaje. Otro factor importante en esta forma de escuchar es que no solo escucha las palabras que se dicen, sino que también presta mucha atención a todas las formas de comunicación no verbales que están teniendo lugar, que podrían incluir gestos con las manos, expresiones, modulación de la voz, contacto visual y similares. Al estudiar todas estas formas, obtiene una mejor comprensión del mensaje.
Además de escuchar, este proceso también implica proporcionar retroalimentación siempre que facilite una mejor comprensión del mensaje. Por lo tanto, una persona puede hacer preguntas para obtener respuestas a las dudas que tiene, mejorando así su comprensión. Otra herramienta que se usa con frecuencia es proporcionar un resumen o una versión parafraseada de lo que la otra persona ha hablado, de modo que no solo se obtenga una comprensión más clara del mensaje, sino que siempre que el mensaje se malinterprete, o falten ciertos factores, se pueda obtener una corrección para el mismo.
Ejemplos
Los ejemplos comunes de esta forma de escuchar se refieren a cualquier diálogo que tengamos con personas o a una configuración de discusión abierta.
Desarrollar habilidades de escucha Activa
Para que cualquier proceso de comunicación tenga éxito, es necesario que todos los elementos (mensaje, remitente, medio, receptor, retroalimentación) funcionen correctamente y se alineen entre sí. Por eso, la escucha activa juega un papel muy importante en la determinación del éxito del proceso de comunicación. A menos que el receptor entienda completamente el mensaje que se está comunicando, no puede proporcionar comentarios y el proceso no se puede completar. El estrés, por lo tanto, siempre radica en desarrollar habilidades de escucha activa en lugar de habilidades de escucha pasiva, porque la escucha activa garantiza que el mensaje que se envía no quede relegado a un mero ruido de fondo, sino que sea completamente comprendido por el oyente.
Se pueden realizar los siguientes pasos para desarrollar una escucha activa efectiva.
Mantener el contacto visual
Asegúrese de mantener el contacto visual en todo momento. La falta de contacto visual o no mirar al orador mientras habla no solo es muy desconcertante, sino que da la impresión de que no está interesado en lo que se dice.
No se distraiga
Mientras el orador está hablando, no muestre signos de inquietud o de distraerse mirando constantemente su reloj, o moviendo los pies, o mirando al otro lado de la habitación, etc. Esto dificultará el proceso de escuchar y comprender lo que se dice.
Dar retroalimentación positiva
Asegúrese de proporcionar retroalimentación positiva a lo que se está diciendo a través de gestos apropiados, como asentir con la cabeza en afirmación, decir ‘um hmm’ como reconocimiento y sonreír o mantener expresiones faciales adecuadas.
No interrumpa al orador
Se considera muy grosero detener al orador a mitad de la oración y hacer preguntas. Además, hacer esto puede hacer que el orador pierda su rastro de pensamientos y olvide lo que estaba diciendo. Por lo tanto, si hay dudas como oyente, uno debe tomar nota de las mismas y aclararlas cuando el momento sea apropiado. En la misma línea, nunca termines las frases de alguien para ellos. Esto solo parece que escuchas para ‘ responder ‘y no para’entender’.
Aclarar dudas
Aunque no se debe interrumpir una sesión para obtener respuestas a las consultas/dudas de uno, aún es necesario que se despejen sus dudas. Haga preguntas para aclarar el problema y lograr una mejor comprensión. Esto también le asegurará al orador que ha estado escuchando bien.
Parafrasear y Resumir
Una herramienta muy, muy importante en la escucha activa es poder parafrasear y resumir lo que el orador ha estado diciendo con sus propias palabras. Usa frases como» Lo que estás diciendo es is»,»Lo que entiendo de esto es is». Al resumir, te aseguras de la precisión de tu comprensión del discurso, de modo que si te has perdido algo o malinterpretado algo, el orador puede corregirte de inmediato.
Habla menos
Mientras que la mayoría de la gente preferiría hablar por sí misma que tener que escuchar a otra persona, así no es como funciona la escucha activa. Si bien es necesario hablar para resumir lo que se está diciendo, o para aclarar dudas, hay que entender que hablar en exceso no es la respuesta. Además, no es posible hablar y entender al mismo tiempo, por lo que uno debe evitar exagerar con la conversación.
Si bien es importante entender por qué la escucha activa es una herramienta importante en la comunicación efectiva, es igualmente crucial desarrollar esta forma de escuchar. Con los consejos proporcionados en este artículo de SocialMettle, desarrollar habilidades de escucha activa no será una tarea muy difícil.