Articles

Quiste de Bartolino

Perspectiva general

Las glándulas de Bartolino se encuentran a los costados de la abertura vaginal. Estas glándulas secretan un líquido que ayuda a lubricar la vagina.

A veces, las aberturas de estas glándulas se obstruyen, lo que hace que el líquido vuelva a la glándula. El resultado es una inflamación relativamente indolora llamada «quiste de Bartolino». Si el líquido dentro del quiste se infecta, puedes padecer una acumulación de pus rodeada de tejido inflamado (absceso).

Los quistes o abscesos de Bartolino son frecuentes. El tratamiento de un quiste de Bartolino depende del tamaño del quiste, de cuán doloroso sea y de si está infectado.

A veces todo lo que necesitas es un tratamiento en casa. En otros casos, el quiste de Bartolino requiere un drenaje quirúrgico. Si se produce una infección, los antibióticos pueden ser útiles para tratar el quiste de Bartolino infectado.

Ilustración de la ubicación de un quiste de Bartolino

Las glándulas de Bartolino se ubican a los lados de la abertura vaginal. Segregan el fluido que ayuda a lubricar la vagina. A veces, los conductos de estas glándulas se bloquean y el fluido se acumula, lo que produce la formación de quistes.

Síntomas

Si tienes un quiste de Bartolino pequeño que no está infectado, es posible que no lo percibas. Si el quiste aumenta de tamaño, tal vez sientas un bulto o una masa cerca de la abertura vaginal. Si bien un quiste no suele causar dolor, la zona puede volverse sensible.

Un quiste de Bartolino se puede infectar completamente en cuestión de días. Si el quiste se infecta, es posible que notes lo siguiente:

  • Un bulto cerca de la abertura vaginal que es doloroso, incluso a la palpación
  • Molestias al caminar o al sentarte
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Fiebre

Un absceso o quiste de Bartolino generalmente se presenta en un solo lado de la abertura vaginal.

Cuándo debes consultar a un médico

Llama al médico si tienes un bulto cerca de la abertura vaginal que te produce dolor y que no mejora después de dos o tres días de cuidado personal, como sumergir la zona en agua tibia (baño de asiento). Si el dolor es intenso, pide una cita con tu médico de inmediato.

También comunícate con tu médico si encuentras un bulto nuevo en el orificio vaginal y tienes más de 40 años. Aunque no es muy común, un bulto de este tipo puede ser un signo de un problema más grave, como el cáncer.

Causas

Los expertos creen que la causa del quiste de Bartolino es una acumulación de líquido. Se puede acumular líquido cuando se obstruye la abertura (conducto) de la glándula de Bartolino, quizás debido a una infección o a una lesión.

Un quiste de Bartolino puede infectarse y formar un absceso. Diversas bacterias pueden dar origen a la infección, entre ellas la Escherichia coli (E. coli) y las bacterias que causan infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea y la clamidiosis.

Complicaciones

Un quiste o absceso de Bartolino puede volver a aparecer y requerir tratamiento nuevamente.

Prevención

No hay forma de prevenir un quiste de Bartolino. Sin embargo, las prácticas sexuales más seguras (en particular, el uso de preservativos) y los buenos hábitos de higiene pueden ayudar a prevenir la infección de un quiste y la formación de un absceso.

Diagnóstico

Para diagnosticar un quiste de Bartolino, es probable que el médico:

  • Haga preguntas sobre tu historia clínica
  • Realice un examen pélvico
  • Tome una muestra de secreciones de la vagina o del cuello uterino para analizarla en busca de alguna infección de transmisión sexual
  • Recomiende analizar la masa (biopsia) para verificar si hay células cancerosas en caso de que transites el período posmenopáusico o de que tengas más de 40 años

Si el cáncer es una preocupación, el médico puede derivarte a un ginecólogo que se especialice en tipos de cáncer del aparato reproductor femenino.

Tratamiento

Un quiste de Bartolino generalmente no requiere ningún tratamiento, sobre todo si no causa ningún signo ni síntoma. Cuando sea necesario, el tratamiento dependerá del tamaño del quiste, del nivel de malestar y de si está infectado, lo que puede provocar un absceso.

Las opciones de tratamiento que el médico puede recomendarte son:

  • Baños de asiento. Remojarse en una bañera con unos pocos centímetros de agua tibia (baño de asiento) varias veces al día durante tres o cuatro días puede ayudar a un pequeño quiste infectado a romperse y a drenar por sí solo.
  • Drenaje quirúrgico. Es posible que se deba recurrir a una cirugía para drenar un quiste que está infectado o es muy grande. El drenaje de un quiste se puede hacer con anestesia local o con sedación.

    Para el procedimiento, el médico hace una pequeña incisión en el quiste, lo que le permite drenar, y luego coloca un pequeño tubo de goma (catéter) en la incisión. El catéter permanece en el lugar durante un máximo de seis semanas para mantener la incisión abierta y facilitar el drenaje completo.

  • Antibióticos. El médico puede recetarte un antibiótico si el quiste está infectado o si los análisis demuestran que tienes una infección de transmisión sexual. Pero si el absceso se drena correctamente, es posible que no necesites antibióticos.
  • Marsupialización. Si los quistes reaparecen o te molestan, puede ser útil un procedimiento de marsupialización. El médico realiza puntos de sutura a cada lado de una incisión de drenaje para crear una abertura permanente de menos de un cuarto de pulgada (unos 6 milímetros) de largo. Se puede insertar un catéter para favorecer el drenaje durante unos días después del procedimiento y ayudar a prevenir la recurrencia.

Rara vez, en el caso de los quistes persistentes en los cuales no son eficaces los procedimientos ya mencionados, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar la glándula de Bartolino. Por lo general, la extirpación quirúrgica se realiza en el hospital con anestesia general. La extirpación quirúrgica de la glándula implica un mayor riesgo de sangrado o complicaciones después del procedimiento.

Estilo de vida y remedios caseros

El remojo diario en agua tibia, varias veces al día, puede ser adecuado para resolver un quiste de Bartolino o absceso infectado.

Después de un procedimiento quirúrgico para tratar un quiste o un absceso infectado, sumergirse en agua tibia es muy importante. Los baños de asiento ayudan a mantener la zona limpia, aliviar las molestias y promover el drenaje eficaz del quiste. Los analgésicos también pueden ser útiles.

Preparación antes de la cita

Es probable que la consulta sea con el profesional de atención primaria o con un médico especializado en enfermedades que afectan a las mujeres (ginecólogo).

Qué puedes hacer

Para prepararte para la cita:

  • Anota tus síntomas, incluidos aquellos que parezcan no tener relación alguna con tu afección.
  • Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes y las dosis de cada uno.
  • Lleva un cuaderno o un bloc de notas para anotar información durante la cita.
  • Prepara preguntas para hacerle al médico, con las más importantes en primer lugar para asegurarte de poder hacerlas.

Si tienes un quiste de Bartolino, las siguientes son algunas preguntas básicas que puedes hacerle al médico:

  • ¿Qué puede estar provocando mis síntomas?
  • ¿Qué tipo de pruebas podría necesitar?
  • ¿El quiste desaparecerá solo o necesitaré tratamiento?
  • ¿Cuánto tiempo debo esperar después del tratamiento para tener relaciones sexuales?
  • ¿Qué medidas de cuidado personal podrían ayudarme a aliviar los síntomas?
  • ¿El quiste volverá a aparecer?
  • ¿Tiene algún material impreso o folletos que pueda llevarme a casa? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas a medida que se te ocurran durante la cita.

Qué esperar de tu médico

Entre las posibles preguntas que puede hacerte el médico se incluyen las siguientes:

  • ¿Por cuánto tiempo has tenido síntomas?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Sientes dolor durante el sexo?
  • ¿Sientes dolor durante las actividades diarias normales?
  • ¿Hay algo que mejore tus síntomas?
  • ¿Hay algo que los empeore?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *