Qué decir a las Personas Entrometidas
Algunas personas parecen pensar que tienen derecho a ser groseras y hacer cualquier pregunta que quieran. Sin embargo, esto demuestra que no han aprendido la etiqueta adecuada o simplemente no les importa.
A todos nos han hecho preguntas groseras que no son asunto de nadie más. Aunque todo el mundo se desliza de vez en cuando, algunas personas entrometidas parecen tener un don para siempre meter el pie en la boca o hacer algunos pasos en falso sociales. Puede responder a la pregunta y pasar a otro tema, pero no tiene que hacerlo.
Lo más importante a recordar es que responder a la grosería con grosería rara vez logra nada. Te reduce al nivel de la persona que lo inició.
También puede empeorar una mala situación, crear resentimientos y hacerte parecer peor que la persona que hizo la pregunta entrometida. Hay algunas cosas groseras que nunca debes decir, independientemente de la situación.
Tome el camino correcto
Estas personas a menudo no saben que están exhibiendo mala etiqueta, pero incluso si saben lo que están haciendo, nunca debes rebajarte a vengarte de ellos con malos modales. Depende de ti si quieres darles una respuesta, ignorarlos o preguntarles por qué necesitan saber lo que sea. Tu regreso debe ser dicho con una sonrisa y un tono uniforme. Si es posible, usa el humor para suavizar tu respuesta y luego cambia de tema. Con suerte, la persona entenderá la pista.
Esté preparado
Para los momentos en que se encuentre en la incómoda posición de ser interrogado por una persona grosera, debe armarse con algunas respuestas que le permitan saber que considera las preguntas groseras. Hay varias maneras de manejar a estas personas: con la respuesta que están buscando, con una respuesta quippy, o con una forma de hacerles saber que los considera groseros por hacer tal pregunta.
Establece límites
Ciertas preguntas groseras tienden a surgir con más frecuencia que otras. Antes de salir por la puerta todos los días, toma la decisión de mantener los buenos modales y no ser esa persona entrometida. Si usted está en el extremo receptor, prepárese con respuestas que le permitan a la otra persona saber lo que piensa de su entrometida con tanto equilibrio como pueda manejar.
Si tiene hijos, comience temprano y enséñeles a no hacer preguntas. La mayoría de los niños son curiosos por naturaleza, así que dirígelos a los temas de conversación más apropiados.