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Discusión
El tendón del poplíteo es un componente de la esquina posterolateral compleja de la rodilla. Las otras estructuras de esta región son: el ligamento colateral peroneo, el ligamento poplitofibular, el ligamento fabelofibular, el ligamento arqueado, el ligamento capsular lateral del tercer medio y el tendón del bíceps femoral (1). La función principal del tendón poplíteo es rotar internamente la rodilla, girando la tibia medialmente sobre el fémur. El tendón poplíteo y el ligamento poplíteo fibular también han sido reportados como las estructuras más importantes para prevenir la rotación tibial externa (3). Se debe sospechar una lesión en la unidad músculo-tendinosa del poplíteo en pacientes con inflamación aguda de la rodilla y dolor lateral en la rodilla (4).
Las lesiones típicas en el tendón del poplito incluyen avulsión femoral o rupturas musculotendinosas. La gran mayoría de las lesiones del tendón del poplito están asociadas con otras lesiones ligamentosas o meniscales laterales/posterolaterales, mientras que las lesiones aisladas del tendón del poplito representan menos del 10% (2, 4-7).
Una revisión de la literatura revela varios informes que documentan lesiones aisladas de avulsión o ruptura completa del tendón del poplíteo (4, 8-17) y solo dos informes de un desgarro parcial aislado del tendón del poplíteo (6, 18). Además, la mayoría de los casos de avulsión aislada del tendón del poplíteo sin un fragmento osteocondral asociado tienden a carecer de hallazgos de imagen definitivos y se diagnostican posteriormente en artroscopia.
La presencia de un tendón de poplíteo bifurcado, que es un hallazgo de variante normal, fue otra posibilidad considerada en nuestro diagnóstico diferencial del caso 1. En 2009, Leal-Blanquet et al. se revisaron 1.569 artroscopias y se encontraron seis casos con un tendón de poplíteo bifurcado. Los seis casos fueron pacientes asintomáticos que no presentaron hallazgos de RM pre artroscópica de apoyo (19). Dado que nuestra paciente era sintomática y tenía una separación tendinosa lo suficientemente significativa como para ser detectada en una resonancia magnética, creemos que sus hallazgos representan un verdadero desgarro. Fue remitida al Departamento de Ortopedia, donde se recomendó que recibiera una inyección de esteroides y un tratamiento conservador con fisioterapia.
El paciente en el caso 2 tenía un tendón de poplíteo anormalmente localizado situado entre el fémur y la tibia, un hallazgo que, hasta donde sabemos, no se ha descrito previamente. Una evaluación posterior de la esquina posterolateral también reveló un cuerpo meniscal lateral desplazado medialmente que se extendía hacia la muesca intracondilar. Especulamos que este menisco desplazado, al crear tensión que tuvo el efecto de tirar del tendón hacia el espacio meniscal, podría haber sido un factor que contribuyó a la trayectoria anormal del tendón del poplíteo. Además, especulamos que esta anomalía también podría haberse debido a una ruptura no visualizada del ligamento popliteofibular que puede haber estado interrumpiendo la tensión lateral creada naturalmente por el tendón. El grado en que el tendón de poplíteo anormalmente posicionado estaba contribuyendo al dolor de esta paciente es difícil de discernir en vista de sus desgarros meniscales asociados, pero parece probable que esta anormalidad fuera un componente significativo de su dolor dado que, al menos en la interpretación de la resonancia magnética, la paciente parecía caminar sobre su tendón de poplíteo. La paciente fue remitida al Servicio de Ortopedia, sin embargo nunca fue atendida y se perdió para el seguimiento.