Opciones de tratamiento para la leucemia
La atención de seguimiento depende del tipo de leucemia y de los tratamientos utilizados. Es muy importante que un médico verifique la recurrencia del cáncer. Incluso cuando el cáncer parece estar completamente destruido, la enfermedad a veces reaparece después del tratamiento. La atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos, análisis de sangre, citogenética, radiografías, aspiración de médula ósea o punción lumbar.
Tratamientos Utilizados para la leucemia
Conducta expectante
Las personas con leucemia linfocítica crónica y sin síntomas pueden posponer el tratamiento, evitando así los efectos secundarios del tratamiento. Es muy importante ver a un médico regularmente para que se pueda iniciar el tratamiento cuando sea necesario. La conducta expectante conlleva cierto riesgo; puede reducir la probabilidad de controlar la leucemia antes de que empeore.
Quimioterapia
Este tratamiento común utiliza medicamentos para destruir células cancerosas. Dependiendo del medicamento, la quimioterapia se puede administrar por vía oral, en una vena a través de una vía intravenosa, a través de un catéter o directamente en el líquido cefalorraquídeo. La quimioterapia destruye las células leucémicas de crecimiento rápido, pero el medicamento también puede dañar las células normales que se dividen rápidamente, lo que a menudo causa efectos secundarios.
Terapia dirigida
Las personas con leucemia mieloide crónica y algunas con leucemia linfoblástica aguda pueden recibir terapias dirigidas o medicamentos que bloquean el crecimiento de células leucémicas. Las terapias dirigidas tratan las células cancerosas con menos daño a las células normales. Imatinib (Gleevec) fue la primera terapia dirigida aprobada para la leucemia mieloide crónica, pero ahora también se usan otros medicamentos.
Inmunoterapia
Este tratamiento mejora las defensas naturales del cuerpo contra la leucemia. Un tipo es una sustancia llamada anticuerpo monoclonal. Se administra mediante infusión intravenosa y se une a las células leucémicas, matándolas o ayudando al sistema inmunitario a destruirlas.
Inmunoterapia para la leucemia y el linfoma
Radioterapia
La radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir las células leucémicas. Algunas personas reciben radiación de una máquina grande dirigida al bazo, el cerebro u otras partes del cuerpo donde se han acumulado las células leucémicas. Otros pueden recibir radiación dirigida a todo el cuerpo.
Trasplante de células madre
Este procedimiento permite que una persona con leucemia sea tratada con dosis altas de medicamentos, radiación o ambos. Estas dosis altas destruyen la leucemia y las células sanguíneas normales en la médula ósea. Después de la dosis alta de tratamiento, se administran células madre sanas a través de una vena para reemplazar las destruidas por el tratamiento. Las células madre pueden provenir de la persona con leucemia o de células madre donadas. Las células madre pueden provenir de la sangre, la médula ósea o el cordón umbilical.