Le Corbusier
Ampliamente considerado como uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, Le Corbusier (nacido como Charles-Édouard Jeanneret-Gris) se le atribuye el cambio de la arquitectura urbana, llevándola a la era tecnológica. Conectando la arquitectura con la revolución, su legado demuestra un fuerte, aunque utópico, sentido de propósito para satisfacer las necesidades de una sociedad democrática dominada por la máquina. «La vida moderna exige, y está esperando, un nuevo tipo de plan, tanto para la casa como para la ciudad», dijo en 1923.Nacido en Suiza, Le Corbusier fue animado por un profesor a estudiar arquitectura. Construyó su primera casa a la edad de 18 años para un miembro del personal docente de su escuela. En 1908, fue a París y comenzó a ejercer con Auguste Perret, un arquitecto conocido por su uso pionero del hormigón y el acero reforzado. Al mudarse a Berlín, Le Corbusier trabajó con Peter Behrens, quien le enseñó sobre procesos industriales y diseño de máquinas. En 1917, regresó a París, donde conoció a la poscubista Amédée Ozenfant y desarrolló el Purismo, un nuevo concepto de pintura. En 1920, todavía en París, adoptó el seudónimo de Le Corbusier.Paradójicamente, Le Corbusier combinó una pasión por la arquitectura clásica griega y una atracción por la máquina moderna. Publicó sus ideas en un libro titulado Vers une Architecture, en el que se refiere a la casa como una «máquina para vivir», un producto industrial que debe incluir mobiliario funcional o «equipamiento de la vivienda».»Con este espíritu, Le Corbusier co-diseñó un sistema de muebles con su primo Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand. Los muebles tubulares de acero, incluidas las famosas Chaise Longue LC4 y las colecciones de asientos LC2 y LC3, proyectaron una nueva estética racionalista que llegó a personificar el Estilo Internacional.Corbusier fue reconocido y criticado por su reinvención del horizonte urbano moderno, en particular, los edificios en los que fue pionero en las banlieues de París, que se consideraban eficientes pero austeros. Aunque la ilustre carrera de Le Corbusier llegó a un abrupto final en 1965 cuando se ahogó mientras nadaba en el mar Mediterráneo frente a Roquebrune-Cap-Martin en Francia, su influencia es indiscutible.