Estos Cambios en la Pata de tu Gato Podrían Indicar una Infección Grave
Los gatos no tienen el lujo de usar zapatos como los humanos, ¡ni querrían hacerlo! Nuestros amigos felinos usan sus ágiles patas y garras para caminar, correr, trepar y saltar por la casa y encontrar su equilibrio delicado. Desafortunadamente, la exposición de sus patas a peligros en interiores y exteriores los deja vulnerables a heridas e infecciones.
Dos signos reveladores de que algo está mal con la pata de tu gato son que no la dejarán sola, mordiendo y lamiendo la pata sin alivio—y que no caminarán sobre ella, lo que hará que cojee o tenga un pie incómodo. Si notas estos signos, echa un vistazo a las patas de tu gatito. Algunos cambios físicos pueden ayudarte a entender qué está causando la irritación.
Las infecciones por patas no son difíciles de detectar
La mayoría de las lesiones en la pata de un gato producirán algunos síntomas comunes a medida que el cuerpo trabaja para curar el tejido dañado. Estos síntomas pueden incluir:
- Hinchazón: La hinchazón puede ocurrir en toda la pata o en un solo dedo del pie o en una sección del pie. Una pata hinchada se verá notablemente más grande que la otra.Enrojecimiento: Las patas hinchadas también pueden aparecer rojas. El enrojecimiento puede ser causado por la inflamación a medida que el sistema inmunitario del cuerpo trabaja para sellar una herida o combatir una infección.
- Cálido al tacto: El calor en la pata también es un efecto secundario de la inflamación. La pata puede estar más caliente al tacto que el resto del cuerpo de tu gato.
- Dolor: Es posible que tu gato cojee, levante la pata, abrace demasiado la pata o se niegue a dejarte tocarla. Todos estos son signos de dolor.
Todos estos signos indican un problema con la pata. Desafortunadamente, estos problemas pueden variar desde un rasguño menor hasta una herida punzante grave. Pero, ¿cómo sabes si la pata está infectada? Es muy difícil saber qué sucede debajo de la piel con solo mirar una herida. Afortunadamente, algunos otros cambios en la pata pueden indicar que la pata de tu gato está infectada.Bultos o protuberancias: Las infecciones de la pata pueden causar bultos notables en una parte de la pata. Estos suelen ser los abscesos, o bolsas de pus debajo de la piel.Secreción: puede haber secreción amarilla, verde, blanca o sanguinolenta en la pata de tu gato, especialmente si se ha roto un absceso. El pus es causado por una acumulación de glóbulos blancos que respondieron a la infección.
Las infecciones de las patas son peligrosas porque podrían propagarse a otras partes del cuerpo y enfermar gravemente a tu gato. Las infecciones pueden hacer que su gato tenga fiebre que persiste durante muchos días e incluso puede subir a temperaturas peligrosas. Además, un gato con una infección puede mostrar otros signos de enfermedad, como inapetencia y cambios de comportamiento.
Las infecciones en las patas suelen ser causadas por bacterias u hongos que crecen demasiado en la piel o quedan atrapados en la piel a causa de una herida. En la mayoría de los casos, provienen de:
- Mordeduras o arañazos: Si un gato u otro animal muerde o rasca la pata de su gato, puede resultar en una herida llena de bacterias de la boca o las garras del animal.
- Uñas de los pies demasiado grandes: Si su gato no se está desprendiendo las uñas con un poste para rascarse y se le permite que las uñas crezcan largas, pueden curvarse y perforar la almohadilla de la pata, lo que podría provocar una infección.
- Heridas punzantes: Si la almohadilla de la pata es perforada por otro objeto extraño, como vidrio, la herida tiene el potencial de infectarse si no se aborda de inmediato.
Qué hacer cuando notes síntomas de infección en la pata
Si notas signos de una posible infección en la pata en tu gato, deberás tomar medidas lo antes posible. Siga estos pasos:
- Examine el pie en busca de una causa potencial, como una uña del pie demasiado grande o un objeto extraño. Si puedes retirarlo de forma segura sin causar dolor a tu gato, hazlo.
- Lave la pata con agua tibia y jabón suave para tratar de limpiar la herida de bacterias.
- Si la secreción parece provenir de un absceso, no intente perforarlo o drenarlo usted mismo. ¡Podrías causarle a tu gato dolor o angustia graves!
- Llama a tu veterinario y haz que examinen a tu gato lo antes posible. Durante este examen, es posible que el veterinario realice algunas pruebas para determinar la causa del problema de la pata. Si la pata está infectada, es probable que su mascota necesite tomar antibióticos. Si se ha formado un absceso, es posible que el veterinario deba drenarlo para permitir que la pata sane.
- Una vez en casa, siga las instrucciones de cuidado de su veterinario. Esto puede incluir la administración de medicamentos, así como revisar y cambiar las vendas si su gato tiene una herida abierta.
Será muy importante evitar que su gato se muerda o lame la pata, ya que esto puede introducir nuevas bacterias en la herida y causar una infección secundaria. Un collar isabelino o vendajes pueden ser necesarios hasta que la pata se cure sustancialmente.
A medida que la herida de tu gato se cura, es posible que tenga dificultades para caminar sobre esa pata. Acomode la movilidad limitada de su gato moviendo recipientes para alimentos y cajas de arena a lugares de fácil acceso dentro de su hogar.
Con el cuidado y el tiempo adecuados, la infección de su gato debe desaparecer, la herida debe sanar y su gatito volverá a la normalidad una vez más.