Epimeteo
De acuerdo con el uso de Platón del viejo mito en sus Protágoras (320d–322a), a los titanes gemelos se les confió la distribución de los rasgos entre los animales recién creados. Epimeteo era responsable de dar un rasgo positivo a cada animal, pero cuando llegó el momento de dar al hombre un rasgo positivo, carente de previsión, descubrió que no quedaba nada. Prometeo decidió que los atributos de la humanidad serían las artes civilizadoras y el fuego, que robó a Atenea y Hefesto. Prometeo más tarde fue juzgado por su crimen. En el contexto del diálogo de Platón, «Epimeteo, el ser en el que el pensamiento sigue a la producción, representa la naturaleza en el sentido del materialismo, según el cual el pensamiento llega más tarde que los cuerpos irreflexivos y sus movimientos irreflexivos.»
Según Hesíodo, quien relató el cuento dos veces (Theogony, 527ff; Works and Days 57ff), Epimeteo fue el que aceptó el regalo de Pandora de los dioses. Su matrimonio puede inferirse (y fue por autores posteriores), pero no se hace explícito en ninguno de los textos. En mitos posteriores, la hija de Epimeteo y Pandora era Pirra, que se casó con Deucalión, un descendiente de Prometeo. Juntos son los únicos dos humanos que sobrevivieron al diluvio. En algunos relatos, Epimeteo tuvo otra hija, Metameleia, cuyo nombre significa «arrepentimiento de lo que ha ocurrido», ya que aquellos que no planean con anticipación solo sentirán dolor cuando ocurra la calamidad. Otro dice que la esposa de Epimeteo se llamaba Efira, hija de Océano.