Disciplina
La palabra Disciplina deriva del latín discipulus, que significa discípulo, quien recibe una enseñanza de otro. En un principio éste vocablo nos enlaza con una relación autoridad-subordinación, en la que una persona dirige y ordena y otra se somete y obedece.
La disciplina está definida como la manera ordenada y sistemática de hacer las cosas, siguiendo un conjunto de reglas y normas estrictas que, por lo general, la rigen una actividad o una organización.
Se entiende como la labor que ejerce una persona para enseñar o adquirir buenos hábitos; abarcando todas aquellas reglas de comportamiento que elabora y las medidas que ocupa para cerciorar que dichas reglas se cumplan.
Esto último es muy común en un núcleo familiar donde los padres tratan siempre de disciplinar a sus hijos para hacerlos personas de bien, de carácter y de orden. Lo mismo ocurre en la escuela, donde se conoce como disciplina escolar, el maestro o profesor tiene el deber impartir su enseñanza manteniendo el orden y conducta en su clase, y el reglamento de dicha institución.
La disciplina entra también en él ambiente ético y moral, ésta se origina en el respeto mutuo y en la cooperación, con firme dignidad y acatamiento como base para la enseñanza de las experiencias y destrezas en la vida y un sitio interno de control.
Es muy importante recalcar que teniendo una fuerte disciplina, en un futuro se puede triunfar, alcanzar el éxito, y ser excelente. Todo esto significa que un individuo tiene que ser constante, ordenado y no improvisar o hacer las cosas que se le ocurran.
Por otro lado, el termino de disciplina se refiere a la ciencia, asignatura o materia académica que se enseña o estudia en una institución, conocida como disciplina académica o campo de estudio; así como también a la modalidad de un deporte; por ejemplo, voleibol de playa, futbol de sala, etc.
En siglos pasados, la palabra disciplina se empleó como equivalente de azote, se le conoce como el instrumento o látigo para azotar.