¿De Verdad Tragamos Arañas mientras Dormimos?
La creencia de que tragamos un promedio de ocho arañas en nuestro sueño cada año se ha arraigado tanto en la cultura popular que muchas personas ahora lo aceptan como un hecho. La realidad, sin embargo, es bastante diferente: no tragamos arañas en absoluto.
Hay varias razones por las que las arañas no nos molestan mientras dormimos. En primer lugar, somos extremadamente grandes en comparación con las arañas, por lo que tienden a vernos simplemente como parte de su paisaje. Igualmente importante, una araña errante encontraría a un humano dormido absolutamente aterrador porque, a medida que dormimos, tendemos a hacer mucho ruido a través de nuestros latidos cardíacos y la respiración. Estos sonidos crean vibraciones a las que las arañas son extremadamente sensibles. Como resultado, probablemente harían todo lo posible para evitarnos.
Los expertos reconocen que es posible que una araña pueda llegar a tu boca mientras duermes, pero las posibilidades son tan escasas que son insignificantes. Si una araña se te subiera a la cara mientras dormías, la sensación de ocho patas diminutas en la piel podría despertarte muy rápidamente.
El «hecho» de que tragamos ocho arañas al año mientras dormimos probablemente se originó en un artículo de una revista de 1993 sobre cuán fácilmente la gente acepta como información de hecho que lee en línea, sin importar lo ridículo que parezca. El autor señaló la estadística ficticia sobre las arañas como un ejemplo extravagante, solo para verla propagarse rápidamente como un hecho a través de Internet.
Solo un pequeño número de especies de arañas comparten nuestros hogares con nosotros, y la mayoría de ellas prefieren el aislamiento. Viven en telarañas en rincones tranquilos o habitan áreas donde los humanos pasan poco tiempo, como sótanos y áticos. A menos que una araña en su hogar le suponga un inconveniente o que sufra de aracnofobia severa, los entomólogos lo animan a que la deje en paz. Las arañas pueden ser muy beneficiosas porque comen muchas plagas más pequeñas que pueden hacer que nuestras vidas sean miserables.