Comer
El cáncer de boca y orofaringe y su tratamiento pueden afectar su alimentación y bebida. Obtenga algunos consejos sobre lo que puede ayudar.
Dificultad para tragar
La radioterapia en la cabeza o el cuello puede hacer que le duela mucho la garganta. Comer puede ser difícil o doloroso por un tiempo. Y es probable que tragar sea difícil. Su médico le dará analgésicos fuertes para ayudar con esto. Su equipo también puede darle un gel para proteger su boca.
La cirugía que involucra la mandíbula, la boca, la garganta o la lengua dificultará la alimentación y la deglución. El área se recuperará cuando baje la hinchazón.
Es posible que necesite una sonda en el estómago para alimentos líquidos. Esto podría ser una sonda:
- desde la nariz hasta el estómago (sonda nasogástrica)
- directamente en el estómago (sonda de gastrostomía o clavija)
- a través de una abertura en la garganta (estoma)
Limpieza de los dientes
Incluso si no está comiendo, es muy importante mantener la boca y los dientes limpios. Esto ayuda a detener la infección. También podría ayudarte a sentirte un poco mejor.
Dieta blanda
Es posible que te resulte más cómodo comer una dieta blanda si te duele la boca o la garganta.
Boca seca
La radioterapia en la cabeza o el cuello a menudo causa sequedad de boca. Esto se llama xerostomía. Para muchas personas, esto mejora varios meses después del tratamiento. Para algunas personas puede ser permanente. Comer y hablar puede ser muy incómodo. Su médico puede recetarle saliva artificial para humedecer su boca.
Es posible que te resulte cómodo llevar un poco de agua contigo para mantener la boca húmeda. También puede reducir el riesgo de infección o caries dental.
Vaya a chequeos dentales regulares para comprobar que sus dientes y encías están sanos.
Pérdida del gusto
Los cambios en el gusto pueden comenzar después de la radioterapia, la quimioterapia u otros tratamientos. Los alimentos pueden tener un sabor metálico, amargo o salado. O todos los alimentos pueden tener el mismo sabor.
La cirugía para el cáncer de lengua puede adormecer la lengua y reducir el sentido del gusto.
Pérdida de peso
Es común perder peso durante el tratamiento del cáncer de boca y orofaringe. Después del tratamiento, tendrá que recuperarse de nuevo. Estas sugerencias pueden ayudar:
- use versiones con alto contenido calórico de los alimentos que come normalmente (como leche entera o yogures con mucha grasa)
- pruebe comer pequeñas porciones regularmente (especialmente si tiene poco apetito o le duele comer)
- pruebe algunos suplementos nutricionales (puede obtener sopas, jalea, paletas heladas, pudines, batidos y jugos)
- pruebe con proteínas en polvo o carbohidratos para espolvorear comidas y bebidas
Dificultad para masticar
La cirugía dentro de la boca o la mandíbula puede adormecer o causar dolor en la boca. Esto dificulta la masticación. Es posible que le resulte difícil mover los labios o mantener alimentos en la boca al comer. Es posible que tengas que seguir una dieta suave durante unas semanas mientras se cura la boca. Después de un tiempo, por lo general, puede masticar de nuevo con normalidad.
El entumecimiento puede deberse a daños en los nervios de la cabeza y el cuello. En este caso, la dificultad para masticar puede durar más tiempo.
Algunas personas necesitan cirugía reconstructiva después de una cirugía de cáncer. O es posible que necesites una nueva estructura bucal (prótesis dental) para colocarte en la boca y ayudarte a masticar y tragar.
Pérdida del olfato
La cirugía o la radioterapia para el cáncer de boca y orofaringe pueden dañar el sentido del olfato. Esto puede reducir el apetito y el peso.
Puede ser muy útil experimentar con diferentes alimentos con textura en una comida (como puré de patata y verduras ligeramente cocidas) si comer es menos agradable.