¿Cómo hacen las cigarras un ruido tan fuerte?
Hay más de 200 especies de cigarras en Australia, y su ruido puede ser verdaderamente ensordecedor. Su coro puede ser de hasta 120 decibelios, lo que es doloroso y malo para su audición. Se cree que su ruido podría estar a este nivel para disuadir a los depredadores. Es probable que sea lo suficientemente fuerte como para ser doloroso para los oídos de las aves e interferir con su comunicación. La semana pasada, en los Grampians estábamos en medio de la temporada de cigarras, y comenzamos a usar tapones para los oídos. Cantan en coro para que sea más difícil para un depredador localizar a un individuo. Insectos como los saltamontes y los grillos hacen su ruido frotando – estridulando – un cuerpo contra otro, como parte de un ala sobre parte de una pierna. En cambio, las cigarras masculinas tienen una pequeña membrana rayada llamada timbal en el abdomen. Los músculos lo abrochan de un lado a otro como si fuera uno de esos juguetes con tiras de metal. El sonido resuena en la gran cavidad de su abdomen. Esto los hace extremadamente ruidosos, y aparentemente les ayuda a encontrar pareja. Se podría decir que es el equivalente insecto de un auto ruidoso. El canto de la cigarra es único para cada especie. Las hembras reconocen esto para no perder el tiempo abrazándose al tipo equivocado. Es notable que incluso con sus cerebros minúsculos, son capaces de decir cuál es la canción correcta. El aparato auditivo de cigarra consiste en un par de grandes membranas en forma de espejo llamadas tímpanos. Estos están conectados a un órgano auditivo por un tendón corto, y el hombre lo usa para no ensordecerse. Curiosamente, los humanos también tenemos tendones pequeños en el oído medio para amortiguar nuestro propio habla. Es un ejemplo donde dos especies muy diferentes han desarrollado soluciones similares para resolver problemas similares. Afortunadamente, las voces humanas no son tan fuertes, y el habla normal alcanza un pico de aproximadamente 65 decibelios. Eso no es difícil, pero imagínese estar cerca de Annalisa Flanagan, que tiene el récord mundial de grito más fuerte. 121 decibelios. No la hagas enojar. Respuesta de: Rod Taylor