Berenjena: propiedades, inconvenientes y cómo escoger las mejores
Morada, de piel brillante y textura firme, la berenjena es una de las hortalizas más versátiles y ricas a la que podemos recurrir. Aunque la conocemos gracias a los árabes (de quienes conservamos recetas como las berenjenas fritas con miel), la berenjena es originaria de India, donde existen múltiples variedades y es un alimento muy consumido.
La berenjena es un alimento libre de pecado: el 92% de su peso es agua, por lo que tampoco es una gran fuente de vitaminas (B9 y C) y minerales (hierro y potasio), aunque es destacable su aportación en fibra, subrayan los nutricionistas. Es un buen antioxidante (sobre todo si nos la comemos con piel, bien limpia) y «ciertos estudios han indicado que algunos flavonoides presentes en la berenjena pueden ayudar a disminuir los niveles de colesterol”, indica la Fundación Española de la Nutrición.
Berenjena, propiedades y beneficios
Es un buen antioxidante (sobre todo si nos la comemos con piel, bien limpia)
También recuerda que «se ha detectado que la berenjena contiene cierta cantidad de un alcaloide tóxico llamado solanina, que aparece mucho más en las partes verdes de la planta y en los frutos poco maduros. Esta sustancia puede provocar migrañas y malestar estomacal. La solanina desaparece con el calor, de modo que una berenjena madura bien preparada y cocinada no supone el más mínimo riesgo”.
Las personas con propensión a desarrollar cálculos renales deben ser prudentes con la berenjena. La hortaliza contiene oxalato, el cristal responsable de la mayoría de cálculos, advierten en Drugs.com.
Cómo escogerla
Si bien la berenjena morada es la más popular (más redonda o más alargada), en el mercado podemos encontrar otras variedades, como la berenjena blanca (de sabor más suave), la rayada de Gandía, de metro (larga y delgada), la bonica (variedad local del Empordà) o la berenjena de Almagro, pequeña y la única con indicación geográfica protegida.
Sus meses de esplendor son los meses de verano, aunque podemos encontrar berenjenas todo el año. Como el resto de alimentos, comerlas en su justo punto de maduración es lo idóneo. ¿Y cómo reconocer la berenjena correcta? No debe tener manchas ni golpes y si, al presionarla un poco, los dedos dejan marca, está en su punto.
Un poco de zumo de limón rebaja su amargor, además de evitar que la carne se oscurezca
Hay quien recomienda cortar y dejar la berenjena rociada con sal una media hora antes de cocinarla, para que suelte los jugos amargos, molestos para algunos. Luego se enjuaga, se seca y ya se puede utilizar. También un poco de zumo de limón rebaja su amargor, además de evitar que la carne se oscurezca.
Para almacenarlas, se pueden dejar en la nevera sin ningún envoltorio. Y también es importante que estén aisladas de otras hortalizas y frutas, ya que la berenjena reacciona con el gas etileno que genera la respiración de los otros vegetales y se estropea.